Sin ser invitado

Hacia días que quería poner en practica tu consejo "siéntate y escribe".

Me da miedo sentirme vulnerable al abrir los sentimiento, al plasmar todo lo que se me pase por la cabeza y el corazón en una hoja de papel, me da miedo resquebrajarme por dentro, me da miedo ,si acaso, que alguien sienta compasión o simplemente me da miedo cada nueva mañana por lo que traerá.

Pero por fin creo, que no sera una mala idea, no solo por lo que tiene de terapia personal, sino por lo que pueda ayudar a todos los que están en nuestra misma situación.

Soy MªAntonia y mi marido, el padre de mi hijo tiene Alzehimer.

Y el alemán, este invitado inoportuno, inesperado, cruel y despótico se ha hecho dueño de mi sofá.

A lo largo de muchos meses me parecía que llamaba a la puerta hasta que al final entró, me aparto de un manotazo y se sentó en el sofá ,a su lado, para ,al final, conquistarle y llevarle a su terreno.

Llega en silencio, muy cuco él, con pequeñas trampas, en un sistema sanitario tan lento que favorece que él se vaya instalando hasta traer todo el equipaje. Maldito cabrón el alemán....como decía Jose Luis Perales, ,,,,,que me ha robado todo.

¿Todo? no...porque no le voy a dejar.

Hace algunos años ya, le vi la cara de cerca. Dos personas muy queridas fueron victimas de su visita, con una crueldad y unas circunstancias abrumadoras.

Mi querido Pedro, padrino de mi hijo, con apenas 60 años. Un hombre tremendamente atractivo, culto, inteligente con un don de gentes apabullante. De pronto se volvió hosco, uraño, maniático...un día Alejandro llego entre asustado y enfadado "este Pedro casi nos mata....ha salido en rojo y porque le he dado un grito que sino....nos empotramos contra el autobús". Cuantas veces no habré recordado esas palabras cuando empezó a cambiar de primera a cuarta.....entonces fué cuando empece a sospechar que algo no andaba bien.

Y nuestro tio Martin, la persona mas querida del mundo por sus sobrinos...aquel camello volador que solo pudo volar para su pasion que fue Alejandro pequeño. Un hombre bueno y enamorado que sacaba las uñas por todo lo que amaba, de grandes pasiones en blanco y negro, tímido, discreto, generoso. Cuando el puto alemán llego a su vida nos costo digerirlo. El y la tia Rosy eran para todos, las personas mas enamoradas de este mundo, eran nuestros segundos padres, a quien contabas confidencias que no contabas a nadie, en quien te apoyabas cuando buscabas refugio. Y allí se fue a cebar...tanto que a ella se le rompió el corazón y se fue un dia de Los Enamorados. El tardo dos años en ir a buscarla. Ninguno de los dos sufrió la despedida del otro......bueno no se si la consciencia dio para darse cuenta de que ella no estaba pero para ella el dolor fue tan grande que no pudo o no supo o no quiso resistirlo. ¡Que vacio y que tristeza nos dejo¡ 

Y ahora esta aquí, en mi casa, en mi salón, en mi sofá. Como dueño y señor. Y yo estoy rabiosa, furiosa, cabreada. Creo que ya no me quedan lagrimas para llorar. Pero no le voy a dejar. Me has invadido, vale, y te vas a quedar ,vale. Pero no te voy a dejar ganar....gritare, llorare, pataleare.....pero tu no vas a destrozar nuestra vida. No. 

Solo he cambiar el chip, procurar cuidar de él lo mejor que pueda, intentare por todos los medios que mantenga su dignidad ya que no puede sus recuerdos. Pero yo recordare por él, yo lo contare, y tu peazo desgraciado no vas a poder impedirlo. Por muy mucho que te hayas instalado en mi sofa. Por cierto y que te quede claro, sin ser invitado.

Hoy empieza mi terapia, hoy empieza tu derrota. a 27 de Abril 2017