Sin ser invitado
Hacia días que quería poner en practica tu consejo "siéntate y escribe". Me da miedo sentirme vulnerable al abrir los sentimiento, al plasmar todo lo que se me pase por la cabeza y el corazón en una hoja de papel, me da miedo resquebrajarme por dentro, me da miedo ,si acaso, que alguien sienta compasión o simplemente me da miedo cada nueva mañana por lo que traerá. Pero por fin creo, que no sera una mala idea, no solo por lo que tiene de terapia personal, sino por lo que pueda ayudar a todos los que están en nuestra misma situación. Soy MªAntonia y mi marido, el padre de mi hijo tiene Alzehimer. Y el alemán, este invitado inoportuno, inesperado, cruel y despótico se ha hecho dueño de mi sofá. A lo largo de muchos meses me parecía que llamaba a la puerta hasta que al final entró, me aparto de un manotazo y se sentó en el sofá ,a su lado, para ,al final, conquistarle y llevarle a su terreno. Llega en silencio, muy cuco él, con pequeñas trampas, en un sistema sanitari